Translate

martes, 12 de diciembre de 2017

El bambú es el material de construcción de hoy para el futuro


Bambú: el material de construcción natural cuasi perfecto. 

Es extraordinario contar en la naturaleza con un material que: sea abundante y que al mismo tiempo podamos aprovechar de forma regular sin que ello signifique su agotamiento, pero que además esos ritmos de regeneración del material sean extraordinariamente rápidos, más que cualquier otro de similares prestaciones. Pues bien, ese material es el bambú; la planta de los mil usos, que puede crecer hasta un metro con veinte centímetros por día y, cuando se corta, vuelve a crecer sin tener que ser replantado. Desafortunadamente  pocos arquitectos, diseñadores y proyectistas han explorado el enorme potencial de este material que se erige como pilar fundamental de una construcción sostenible que encaja verdaderamente con el ecosistema.

Una vez  conocido, reflexionado y explorado el material y sus bondades, resulta fácil ver su gran facilidad para ser utilizado en construcción. El mínimo equipo requerido para su manipulación y transformación en forma de soluciones constructivas. No se precisa de grúas para su colocación, debido a su poquísimo peso, lo cual suma entre otras ventajas, para que el proyecto final tenga la mínima energía embebida y a su vez el máximo de carbono secuestrado, ventajas que difícilmente otro material puede ofrecer.  

Los beneficios de las soluciones constructivas materializadas con bambú, y en especial las estructuras, además de su facilidad de construcción, que está presente de forma natural en donde está localizada más del 70% de la población mundial, que adicionalmente es reciclable y reutilizable varias veces, sumado a  su relativamente poco precio, lo convierte en un material exclusivo  y de altísimas prestaciones medioambientales, sociales económicas y lo que resulta más sorprendente, de aportación a la conservación de la biodiversidad. 



miércoles, 15 de noviembre de 2017

El Bambú protagonista de la economía circular

Sin lugar a dudas hablar del bambú, es hablar de sostenibilidad.


La mayoría hemos oído hablar de las bondades medioambientales del bambú, y sus posibilidades como material polivalente para brindar múltiples soluciones en casi cualquier campo.

Ya que el concepto de economía circular está siendo considerado de manera importante por la Industria y los diseñadores, se conjuga una gran oportunidad para lograr potenciar un material que sigue perfectamente el concepto de ciclo cerrado en la naturaleza, ofreciendo a lo largo del suyo tantas posibilidades.

Ya podemos ver ejemplos de su utilización en desarrollos que van desde, el calzado, pasando por utensilios de aseo personal, hasta la industria automotriz.
Ford China trabaja actualmente en la investigación del bambú, como posible materia prima sostenible para la producción de componentes de vehículos. Las investigaciones se están llevando a cabo en el Centro de Investigación e Ingeniería de Ford en Nanjing.

En VESICA PISCIS zapatos veganos y ecológicos hechos a mano en España,  apuestan por el bambú de bosques sostenible en sus diseños. De igual forma Naturbrush, es la primera marca española de cepillos dentales hechos de bambú 100% biodegradables. Se trata de un producto artesanal, ligero, elegante, natural y respetuoso con el medio ambiente.

Pero lo más importante es que en la industria que consume más del 70% de toda la energía, el 40% de los recursos naturales, el 12% del agua y produce entre el 40 y 60% de todos los residuos a nivel mundial, que es la Industria de la construcción, podemos de igual forma utilizar el bambú como material en muchas soluciones constructivas.


El Bambú Guadua es una especie que dentro de las más de 1500 existentes, posee unas extraordinarias características físico-mecánicas que la constituyen, quizás en el material natural más importante y de futuro en la industria de la construcción y por ende su contribución al desarrollo e implementación de la economía circular. 
Con este material se puede cubrir el déficit de vivienda a nivel mundial, sin afectar el ecosistema y emulando los ciclos cerrados de la naturaleza.